Sinopsis.-
Elvira Aranda es una pintora española que vive en el París de los años veinte y
que recientemente ha tenido que hacerse cargo de su sobrina Fernanda. Su
marido, Rémy De Poulain, ha muerto asesinado en extrañas circunstancias a manos
de “La Banda Verde” y se ven obligadas a viajar a Shanghai. Junto con el
anticuario Lao Jiang, el corresponsal irlandés Patrick Tichborne, el joven Biao
y el Maestro Rojo viajarán por toda la geografía china realizando la búsqueda del
tesoro del Primer Emperador, Shi Huang Ti.
CONTEXTO HISTÓRICO.-
En el año 1923. El trasfondo del libro pretende unir la reciente mayoría de
edad de Puyi (el último emperador cuya vida recreó en el cine el director Bernardo
Bertolucci), el cual quiere recuperar el trono, con el descubrimiento del
sagrado mausoleo de Shi Huang Ti. En este momento histórico perviven el odio a
los “diablos extranjeros” y a los japoneses (que los llaman enanos pardos), el
Partido Nacionalista Chino, el Kuomintang y el nacimiento del Partido Comunista
Chino.
El
Primer Emperador, Shi Huan Ti (260 a.C.-210 a.C., siendo emperador desde 221
a.C.), fue quien unificó China y llevó a cabo el proyecto de construcción de la
Gran Muralla China, unificó los pesos, medidas y la moneda, adoptó un único
sistema de escritura (el actual) y realizó una red centralizada de canales y
caminos. Durante treinta y ocho años se construyó su mausoleo que es un
gigantesco recinto funerario que alberga la tumba del emperador, 400 tumbas más
y los famosos Guerreros de terracota de Xian. Se encuentra en el monte Li y
tiene una superficie de 2,13 kilómetros cuadrados, cubriendo un total de 60
kilómetros cuadrados al encontrarse junto a otras tumbas. En 1974 se descubrió
el conocido ejército de Guerreros de terracota compuesto de unas 8.000 figuras
a tamaño natural de guerreros (asombra que todos ellos posean rostros
diferentes) y de caballos.
ESTILO.-
Narrado en primera persona en boca de Elvira Aranda, la protagonista. El libro
está dividido en cinco capítulos.
APRECIACIÓN PERSONAL.- He
leído varios libros de esta autora y, la verdad, me ha decepcionado mucho este
libro ya que esperaba una prosa más elaborada y una trama más intrigante. La
lectura se me ha hecho pesada y considero que de las cuatrocientas cincuenta y
siete páginas le sobran la mitad de ellas. Los personajes son totalmente
estereotipos por lo que el tratamiento psicológico de ellos y entre ellos es
nulo. Elvira es la típica mujer moderna, progresista, independiente y, en
cambio, su sobrina obedece a la típica estampa de la España profunda, mujer
vestida de luto, gorda, iletrada y carente de belleza. Lo único que me ha
gustado han sido los datos y acontecimientos históricos que aporta. No llega a
ahondar en todo lo típico de la cultura china: el Feng Shui, el Tao, el Taichi
e introduce los diferentes inventos chinos (hierro fundido, el papel, la
dinamita, etc.) sin llamar la atención. No sé si realmente serán proverbios chinos pero
me han gustado dos afirmaciones que aparecen en boca de los personajes chinos, más concretamente del maestro Lao Jiang: “Hay que vivir
aprendiendo a reconocer lo que hay de bueno en lo malo y lo que hay de malo en
lo bueno” y “Actuar precipitadamente acorta la vida”.
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