Desde pequeña, recuerdo que tendría unos diez años, mis abuelas y mi madre me pusieron en contacto con las labores: el ganchillo, el punto y el bordado. Desde hace cuatro años he vuelto a retomar estas labores y se han convertido en mis grandes aficiones, junto con la lectura, la pintura y la música. Ellas, por tanto, han sido mis maestras. Lástima que las primeras ya no estén para enseñarme mejor y que mi madre esté tan ocupada trabajando.
Internet me ha descubierto lo amplio que es este mundo y la cantidad de personas que se dedican a todos estos menesteres. Muchas de ellas son ahora mi inspiración.
Pretendo dedicar este blog a enseñar mis trabajos en la medida de lo posible aunque desearía tener más tiempo para poner en práctica todos los proyectos que quisiera llevar a cabo.
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