lunes, 22 de abril de 2013

Lectura: "El sonido de la vida" de Alex George



Sinopsis.- Esta es la historia de Henriette Furst (Jette) y Frederik Meisenheimer, ambos oriundos de Hannover, Alemania, y de sus dos generaciones siguientes. Ambos son de clases sociales diferentes. Frederik tiene la virtud de cantar muy bien y, precisamente utiliza esta habilidad para que Jette se enamore de él. Ella queda embarazada y como saben que la noticia no va a ser del agrado de la familia de Jette deciden marcharse a Estados Unidos. Allí nacen sus dos hijos y, con ellos, comienzan a forjar una historia propia, con sus alegrías y sus sinsabores, propios de cualquier familia, con la música como telón de fondo.

El libro está narrado en tercera persona a través de James, el segundo nieto de Jette y Frederik. De la lectura de esta novela se vislumbra el consabido argumento al que estamos acostumbrados a través de las películas americanas. Ya sé que todo esto forma parte de su idiosincrasia como país pero es más de lo mismo, sin ninguna originalidad en la narración y en el propio argumento de la historia. El autor no profundiza en las descripciones por lo que el lenguaje y la lectura del libro son sencillos. Sin artificios ni grandes metáforas y lejos de un lenguaje culto y rico. 

La música siempre me ha atraído y, desde pequeña, me he aprendido las letras de muchas canciones y de muchos estilos. Reconozco que me propuse leer este libro porque la crítica lo presentaba como un libro diferente, con la música como protagonista. Sin embargo, la música está presente pero con un espíritu muy liviano. La música es el nexo de unión en ciertos problemas puntuales pero no trasciende más allá de algo anecdótico. Es la historia de la típica familia que llega a Estados Unidos procedente de Europa y que se integra en una comunidad compuesta por miembros de su propio país. A través de ellos presenciamos, muy de pasada, acontecimientos históricos como la Primera Guerra Mundial, la Depresión del 29, la Ley Seca, la Segunda Guerra Mundial y otros hechos más lúdicos como la aparición de las hamburguesas, las cafeterías de comida rápida, los carteles de neón... El final sorprende un poco pero no está bien explicado y se nota cierta prisa en la narración con muchos datos que no aportan nada.


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