Sinopsis.- Esta es la historia de tres generaciones donde Wang-Lung, un honrado campesino y su mujer O-lan fundan una familia en la China prerrevolucionaria. Seremos testigos de sus miserias, sus sacrificios y su esfuerzo denodado.
El papel y el valor de la mujer están puestos de manifiesto en la figura de O-lan. La mujer se la considera una esclava desde que nace, es menos que nada. Las mujeres se compran para casarse. Se busca que sean fuertes, sufridas, capaces de trabajar sin límites, de parir y volver al trabajo sin apenas descanso. Son esclavas, bestias de carga, sólo son reproductoras de hijos varones que sí son valorados.
Los chinos de esta novela son los ascendientes de los chinos que conocemos ahora y que vemos en nuestra sociedad: trabajadores sufridos e infatigables, intelectualmente dotados... Son los herederos de los que lucharon contra la miseria, la Guerra Civil China (nacionalistas contra comunistas desde 1927 hasta 1950, en la cual ganaron los comunistas), la esclavitud de la mujer, el feudalismo. Todavía permanece en ellos la costumbre del respeto a los mayores, ya sea al padre de Wang-Lung como al hermano de su padre, es decir, su tío, a los cuales ha de proporcionar el sustento si carecen de él.
Pero Wang-Lung tiene orgullo, el orgullo propio del hombre trabajador que cultiva la tierra, además de amarla, y quiere mejorar comprándoles más tierra a los ricos, los cuales ya no le ven el valor que él le otorga. "Si vendéis la tierra, es el fin.", les dice a sus hijos cuando él ya es viejo y éstos pretenden venderla para repartirse el dinero.
El pueblo chino honra al trabajo, al esfuerzo, el tesón, el valor, la voluntad, el sacrificio, todos ellos valores que ahora, en nuestra cultura occidental, no están en absoluto valorados. Los esfuerzos no se premian; el tesón y la perseverancia se desconocen; el valor se ha relegado a la guerra; la voluntad ha cambiado su significado para convertirse solamente en querer cosas; y, por último, el trabajo, entendido como esfuerzo para realizar una tarea aunque sea intelectual con pretensiones de mejorar, es ínfimo. ¿Nos hemos instalado en la comodidad?.
El estilo de esta novela es sencillo y directo. Aun con la simplicidad del lenguaje, se percibe desde el principio, el absoluto dominio del mismo que tiene la autora pues entretiene en todo momento. La sencillez de los personajes y la excelente exposición de la historia nos lleva a conocer a estas personas, desde el padre de Wang-Lung hasta sus nietos. Personalmente me ha gustado mucho esta historia, densa y a la vez sencilla.
Pearl Sydenstricker (S.) Buck nació en Hillsboro (Virginia, EEUU) en 1892 pero pronto se trasladó con sus padres a Zhenjiang, provincia de Jiangsu, sonde sus padres estaban destinados como misioneros presbiterianos. Vivió en China durante cuarenta años y compartió con ellos su niñez. Así lo plasmaría en sus dos primeras novelas, "Viento del este, viento del oeste" y "La buena tierra", dando a conocer a los norteamericanos quiénes eran y cómo vivían los chinos en su país de origen.
Fue la primera mujer estadounidense que obtuvo el Premio Nobel en Literatura en 1938. A excepción de la mayoría de autores, durante su vida gozó de gran éxito y reconocimiento como escritora. En concreto, con el libro "La buena tierra" ya había ganado el premio Pulitzer. En 1934, cuando el nacionalismo triunfó en China se marchó a Estados Unidos. Además de su faceta como escritora fue una gran activista de los derechos humanos en la lucha contra el racismo, la adopción de niños y la liberación de la mujer.
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